Por: Germán Peñaranda M.
Sociólogo. Especialista en Investigación Social.
Porro María Barilla interpretado con Acordeón.
Acordeón Eduardo Alvarez, Caja Eider Montiel, Guacharaca Deimer Montiel, Congas (?)
En la interpretación del porro por los conjuntos de acordeón, en la ejecución de la caja se busca semejar el ritmo y los golpes característicos del redoblante de las bandas de viento.
Porro María Barilla interpretado con Guitarra por Oscar Fuentes.
Gracias a la investigación social realizada por el sociólogo Orlando Fals Borda en al región del Sinú*, aplicando el método Investigación-Acción-participación, y cuyos resultados publicó en el libro: Retorno a la Tierra (1986), se logra extraer del ámbito musical regional al universal, la historia que gira alrededor de la canción María Barilla compuesta en ritmo de porro, inicialmente interpretada por las bandas musicales de viento del Caribe y luego, interpretadas también por los conjuntos de acordeón del pueblo sabanero, en tonalidad menor, como corresponde.
Fals Borda atribuye la composición del famoso porro, a un acto de creación colectiva de un grupo de músicos de la Banda Arribana del Barrio Tomate de San Pelayo, en la segunda década del siglo pasado. El hecho histórico ocurrrió un mes de Marzo cuando el grupo de músicos se dirigía a la región de La Madera para amenizar un Fandango**.
Fals Borda atribuye la composición del famoso porro, a un acto de creación colectiva de un grupo de músicos de la Banda Arribana del Barrio Tomate de San Pelayo, en la segunda década del siglo pasado. El hecho histórico ocurrrió un mes de Marzo cuando el grupo de músicos se dirigía a la región de La Madera para amenizar un Fandango**.
Después de cruzar el río Sinú en canoa, y luego transitar a lomo de burro y de mulas por una trocha, se detuvieron cuando un pájaro mayero les llamó la atención y Alejandro Ramírez le dijo a sus compañeros: " ...oigamos a ese mayero que nos quiere decir algo más que anunciarnos (la lluvia) como lo hace cada año... pongámosle música... y empezó a imitar el canto del pájaro con el clarinete, tal como lo habría hecho un indígena con su gaita... "
Sostiene el investigador social que: " ...a los primeros e inseguros intentos del clarinete de Alejandro, (se sumó) Primo Paternina con el cornetín reforzando la melodía con agudas notas... enseguida ensayó Pablo Gárces el bombardino, oyendo los acordes especiales... y Saturnino (intervino) con el bombo..."
Este grupo de músicos no alcanzó a dimensionar, que está creación musical espontánea titulada "El Pájaro del Monte", se convertiría con el paso del tiempo en un homenaje a una de las bailarinas más destacada de la región, que por esa época tenía menos de cuarenta años.
Con el nombre de María Barilla, se le conoce en la actualidad al tradicional porro, como homenaje a una humilde mujer que nació en Ciénaga de Oro en 1887 y murió en Montería en 1940, a los cincuenta y tres años de edad. Al parecer, su verdadero apellido era Tapias, el de su madre Evangelina, pero que María cambió por el de su primer compañero Perico Barilla, porque le parecía "un apellido más alegre y sonoro" que correspondía más con su espíritu fiestero.
Que la vieja canción El Pájaro del Monte haya adquirido el nombre de la deslumbrante bailarina se explica en el hecho de que era el "porro preferido" de María o "Mayo" Barilla. Este hecho queda evidenciado según el sociólogo Fals Borda, cuando coinciden en un fandango en la población de Mocarí en 1918, María Barilla y el músico Primo Paternina, miembro de la banda que creó la popular composición. El músico en un acto de cortejo amoroso le pregunta a "Mayo": "...¿qué quieres de mí? y ella le respondió (sin dudarlo): toca mi porro, el que me gusta y así quedó bautizado con su nombre...". A partir de ahí, la historia regional lo registraría como parte de la identidad sonora del pueblo sabanero.
En la década de los setenta, Bienvenido Espitia, quien tuvo el privilegio de ser parejo de María Barilla en un fandango realizado en la plazuela de la población de Carrillo describe el desempeño de la popular bailarina de la siguiente manera: "... al cabo de varias vueltas, ya caliente, la mujer pidió una rosca de pan dulce, se lo colocó en la cabeza, y encima puso un pocillo lleno de café... ni una gota se le salía... se meneaba de la cintura para abajo; pero en los hombros iba como volando quieta. Creo que ya no ponía los pies sobre el suelo..."
En los testimonios que recogió Fals Borda con las personas que alcanzaron a conocer a María Barilla y que aún sobrevivían para la época en que se realizó la investigación, la describieron a nivel físico como una mujer de piel oscura, ojos garzos, pelo negro ondulado, delgada y de mediana estatura. Estas dos últimas características no impidieron que la consideraran una mujer "vistosa y elegante", en especial cuando se arreglaba para ir al baile.
Con relación a su personalidad, destacan de manera especial su espíritu solidario, éste llegaba a tal punto que no tenía reparos "...en despojarse de sus ropas para vestir a otras personas...". Además, era muy dada a cuidar de los enfermos, independiente de su condición socioeconómica.
En María Barilla, la humilde mujer que se ganaba la vida cocinando, lavando y planchando ropa, se conjuga el espíritu alegre y fiestero, con la sensibilidad social. Estos dos aspectos le permitieron ganarse el respeto y aprecio no solo de sus contemporáneos, sino el de las generaciones posteriores a su muerte, porque aún sobrevive en el imaginario colectivo, no solo del pueblo sinuano, sino también en el de gran parte del Caribe colombiano, que la recuerda y la revive cada vez que escucha esta trascendental canción...
Sostiene el investigador social que: " ...a los primeros e inseguros intentos del clarinete de Alejandro, (se sumó) Primo Paternina con el cornetín reforzando la melodía con agudas notas... enseguida ensayó Pablo Gárces el bombardino, oyendo los acordes especiales... y Saturnino (intervino) con el bombo..."
Este grupo de músicos no alcanzó a dimensionar, que está creación musical espontánea titulada "El Pájaro del Monte", se convertiría con el paso del tiempo en un homenaje a una de las bailarinas más destacada de la región, que por esa época tenía menos de cuarenta años.
Con el nombre de María Barilla, se le conoce en la actualidad al tradicional porro, como homenaje a una humilde mujer que nació en Ciénaga de Oro en 1887 y murió en Montería en 1940, a los cincuenta y tres años de edad. Al parecer, su verdadero apellido era Tapias, el de su madre Evangelina, pero que María cambió por el de su primer compañero Perico Barilla, porque le parecía "un apellido más alegre y sonoro" que correspondía más con su espíritu fiestero.
Que la vieja canción El Pájaro del Monte haya adquirido el nombre de la deslumbrante bailarina se explica en el hecho de que era el "porro preferido" de María o "Mayo" Barilla. Este hecho queda evidenciado según el sociólogo Fals Borda, cuando coinciden en un fandango en la población de Mocarí en 1918, María Barilla y el músico Primo Paternina, miembro de la banda que creó la popular composición. El músico en un acto de cortejo amoroso le pregunta a "Mayo": "...¿qué quieres de mí? y ella le respondió (sin dudarlo): toca mi porro, el que me gusta y así quedó bautizado con su nombre...". A partir de ahí, la historia regional lo registraría como parte de la identidad sonora del pueblo sabanero.
En la década de los setenta, Bienvenido Espitia, quien tuvo el privilegio de ser parejo de María Barilla en un fandango realizado en la plazuela de la población de Carrillo describe el desempeño de la popular bailarina de la siguiente manera: "... al cabo de varias vueltas, ya caliente, la mujer pidió una rosca de pan dulce, se lo colocó en la cabeza, y encima puso un pocillo lleno de café... ni una gota se le salía... se meneaba de la cintura para abajo; pero en los hombros iba como volando quieta. Creo que ya no ponía los pies sobre el suelo..."
En los testimonios que recogió Fals Borda con las personas que alcanzaron a conocer a María Barilla y que aún sobrevivían para la época en que se realizó la investigación, la describieron a nivel físico como una mujer de piel oscura, ojos garzos, pelo negro ondulado, delgada y de mediana estatura. Estas dos últimas características no impidieron que la consideraran una mujer "vistosa y elegante", en especial cuando se arreglaba para ir al baile.
Con relación a su personalidad, destacan de manera especial su espíritu solidario, éste llegaba a tal punto que no tenía reparos "...en despojarse de sus ropas para vestir a otras personas...". Además, era muy dada a cuidar de los enfermos, independiente de su condición socioeconómica.
En María Barilla, la humilde mujer que se ganaba la vida cocinando, lavando y planchando ropa, se conjuga el espíritu alegre y fiestero, con la sensibilidad social. Estos dos aspectos le permitieron ganarse el respeto y aprecio no solo de sus contemporáneos, sino el de las generaciones posteriores a su muerte, porque aún sobrevive en el imaginario colectivo, no solo del pueblo sinuano, sino también en el de gran parte del Caribe colombiano, que la recuerda y la revive cada vez que escucha esta trascendental canción...
Carátula del libro Retorno a la Tierra escrito por el sociólogo Orlando Fals Borda 1986.
Contracarátula del libro Retorno a la Tierra escrito por el sociólogo Orlando Fals Borda 1986.
*Región del Sinú: Área de influencia del río Sinú (Departamento de Cordoba), que se caracteriza por tener una cultura que Fals Borda define como "anfibia" (el campesino se adapta a las temporadas de lluvia y de sequía).
**Fandango: Baile a cielo abierto amenizados por bandas de viento en el que interpretan distintos ritmos musicales del Caribe, entre otros el fandango y el porro.
1 comentario :
María Varilla la máxima expresión de la música sabanera. Su ritmo y su melodía transportan de inmediato el espíritu hacia la hermosa tierra de Córdoba y a su gente festiva y cordial.
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